"Llegó a bordo de su burbuja rosa que no dejaba de balancearse, volvía a estar en aquel lugar en el que se sentía tan bien, y en el que hacía tanto tiempo que no estaba.
¿Debería explorarlo? Se preguntó. Quería, casi notaba, la necesidad de descubrir cada rincón de aquel hermoso lugar.
Guio su burbuja a través de las columnas, un largo y estrecho pasillo se abría ante ella rodeado de nubes. Siguió, todavía en su bola, hasta llegar a una pequeña sala con forma de romboide bordeado por banquitos blancos de piedra, en el centro una gran bola.
¿Que es esto? Se preguntó, nunca antes había estado allí, y tampoco nunca habría sospechado que eso se encontraba allí. Salió de su burbuja, y por fin pisó el suelo de aquella extraña sala, qué gran sensación la rodeaba, quería explorarla pero sentía la necesidad de volver a la sala de las columnas y aguardarles." - El subconsciente
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