martes, 14 de abril de 2015

"Je l'aime à mourir"

Hacía bastante tiempo que una canción no me despertaba ese sentimiento que te sale de las entrañas, del alma, y que te hace no poder parar de escucharla, no poder parar de cantarla...

Y creo que a la vez, es de las primeras canciones en un idioma distinto al español que me levantan esa sensación...

La he escuchado por primera vez hoy en clase. La verdad que estaba siendo una clase de lo más aburrido, una clase de la que pensaba no iba a sacar gran fruto. Pero después de 35 minutos interminables de monólogo en francés sobre vete tú a saber qué, dio al play a la canción. Miré sin mucha emoción, tan solo pensaba que iba a ser una distracción de la aburrida mañana que llevaba, y que en cuanto saliera por la puerta aquel video se borraría de mi cabeza. Sin embargo, en el momento en el que comenzó su estribillo "Je l'aime à mourir" no pude despegar mis ojos (ni mis oídos de la pantalla). Sé que es una canción muy vieja, pero para mí es toda una novedad.

A medida que avanzaba la canción ese sentimiento del que acabo de hablar iba creciendo, fantástica sensación. Y cada vez que la tarareaba o cantaba en  mi cabeza ese maravilloso sentimiento volvía.

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