Últimamente
me he dado cuenta de lo poco alegre que están ciertas personas (¿Quizás sea el
calor?), y a la vez me he dado cuenta de lo facilísimo que es hacer que esto
cambie. ¿Por qué creo que es algo sumamente fácil? Principalmente porque todas
las personas, TODAS (hasta las que dicen que no) quieren estar felices y
alegres, lo que hace que estén predispuestas a serlo y de esta forma ya tenemos
medio camino hecho, solo nos falta recorrer el otro medio.
Además,
no hace falta hacer gran cosa para alegrar el día a alguien, para sacarle una
sonrisa. Basta con sonreírle cuando le hablas o cuando le dices gracias por
darte la Coca-Cola que has pedido. Seguramente te devolverá la sonrisa, y
aparte de haber hecho el día de esa persona un poquito mejor, habrás hecho lo
mismo con el tuyo.
Otra
forma, aunque un poco más costosa en cuanto a lo predispuestos que estemos y a
las ganas que tengamos es ayudando a alguien. Tanto a una persona mayor a
cruzar la calle, ayudar a alguien perdido, ayudar a un niño cuando se haya
caído o no encuentre a sus padres, o simplemente abriendo la puerta a alguien impedido o cargado… A todos nos
gusta que nos echen una mano cuando no podemos con algo.
Y
así de fácil es alegrar el día a alguien, aunque si la persona a la que
queremos alegrar es alguien conocida y querida, lo mejor es que la escuches y
si te sientes con ganas le regales algo hecho por ti mismo. Como esta manualidad, fácil, de coste 0 y rápida.
Pero…
¿Por qué alegrarle a alguien el día? El simple hecho de hacer algo bueno por
alguien ya es una razón, pero si aun así no te convence, tengo mil y una
razones por las cuales merece la pena alegrarle el día a alguien, desde que te
proporciona “auto-alegría” ya que ayudando a alguien, o con el simple hecho de
sonreír, te sentirás orgulloso de ti mismo y sentirás que has hecho algo bueno
por lo que tu ánimo mejorará. Además, ya lo dice el refrán “Trata a los demás
como desees que te traten a ti”, y dime, ¿A caso no te gustaría que en tu trabajo
la gente te sonriera al decir gracias o al pedirte algo? ¿No te gustaría cuando
seas mayor, o estés cargado que te ayudasen? ¿No te gustaría que en una racha
mala alguien hablara contigo y te demostrara que le importas?
Por
todo esto yo he decidido alegrar el día a todas aquellas personas que pueda. ¿Y
tú, te apuntas?
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