Un jardín zen no solamente es un elemento decorativo, sino que también es un instrumento que nos ayudará a relajarnos haciendo diferentes formas en la arena.
Los jardines Zen para interiores los puedes encontrar en cualquier tienda, aunque si prefieres fabricarlo tú mismo más adelante subiré una entrada en la que te explicaré como puedes fabricarlo. Aunque debes tener en cuenta que los jardines zen para interiores son muchísimo más pequeños que los exteriores. Los jardines exteriores son bastante más difíciles de fabricar y requieren de un gran espacio en el exterior.
Un jardín Zen debe tener una serie de características para considerarse un buen jardín Zen y te "proporcione" todo aquello que se les otorga.
¿Quieres saber si tu jardín Zen las tiene? Simplemente sigue leyendo.
Un jardín Zen debe:
1. Estar perfectamente delimitado. Aunque en el caso de los jardines interiores ya viene perfectamente delimitado, si tú tienes la suerte de poder hacer un gran jardín Zen exterior, no olvides delimitarlo, ya sea con piedras o con pequeños tablones de madera.
2. Tener arena lo suficientemente fina como para poder dibujar con el rastrillo en ella. Normalmente la arena que nos venden en un pack de jardín Zen es demasiado gruesa y no podemos dibujar con el rastrillo a la perfección, pero se soluciona poniendo arena blanca, ya sea comprada o de la playa, ya que no es necesario que sea blanca.
3.Tener piedras impares. Es muy importante que las piedras de tu jardín zen sean impares. No sé muy bien la razón, pero es así.
4. Ser asimétrico. Si tu jardín zen ya viene montado y no puedes cambiar la estructura, tan solo haz que la decoración lo haga asimétrico.
Esas son las 4 normas básicas en un jardín Zen, últimamente se tiende a decorarlos con velas, estatuitas, plantas... ¡Pero eso ya es a tu gusto!
¡Decora tu casa y relájate con tu jardín!
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